martes, 9 de noviembre de 2010

Romance del enamorado y la muerte

Un sueño soñaba anoche, soñita del alma mía
soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía
vi entrar señora tan blanca, muy mas que la nieve fría
-¿Por donde has entrado, amor?, ¿Cómo has entrado, mi vida?
las puertas están cerradas, ventanas y celosías
-No soy el amor, amante: La muerte que Dios te envía
-¡Ay, muerte tan rigurosa, déjame vivir un día!
-Un día no puede ser, una hora tienes de vida

Muy deprisa se calzaba, más deprisa se vestía;
Ya se va para la calle, en donde su amor vivía

-¡Ábreme la puerta, blanca, ábreme la puerta, niña!
-¿Cómo te podré yo abrir si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio, mi madre no está dormida
-Si no me abres esta noche, ya no me abrirás, querida;
la muerte me está buscando, junto a ti vida sería
-Vete bajo la ventana donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare, mis trenzas áñadiría

La fina seda se rompe; la muerte que allí venía;
-Vamos, el enamorado, que la hora ya está cumplida

___________________________________________________________________

Este romance, es un romance anónimo, español del siglo XVI, que escuche hoy por primera vez, lo encontré de naturaleza exquisita, razón por la cual, como nunca, y de modo excepcional he decidido subir un texto que no es mío, también puede ser oido en la versión musicalizada de Victor Jara. saludos y hasta pronto!